Seleccionar página

Cada 10 de diciembre recordamos la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento histórico que consagra los derechos inalienables que toda persona tiene como ser humano, independientemente de su raza, color, sexo, religión, idioma, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales” es la frase que da inicio al artículo 1° de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Una frase que le atribuimos a Hansa Mehta, firme defensora de los derechos de la mujer tanto en la India como en el extranjero.

La Educación es un Derecho Humano y constituye un instrumento indispensable para alcanzar los objetivos de la igualdad, el desarrollo y la paz. Una de las garantías para alcanzar una sociedad igualitaria y sustantiva en materias de género, es demandar la existencia de Políticas Públicas orientadas a asegurar el acceso a la Educación, por una parte, y por otra, la enseñanza libre de sesgo de género. Además, las Instituciones de Educación Superior debemos contar con Políticas internas, reglamentos y procedimientos claros y eficientes en orden a asegurar el derecho a una Educación libre de acoso sexual, violencia y discriminación de género las que deben contemplar modelos de prevención de estas conductas y de investigación para el evento de ocurrir las mismas, además de impulsar en el plan de desarrollo estratégico la transversalización del enfoque de género.

Es un trabajo que diariamente nos conduce hacia la transformación cultural dentro de la Organización, que nos permite avanzar en la consolidación de un espacio en el que exista un irrestricto respeto hacia los Derechos Humanos.

-UDISEG CFT PUCV.